La Comunidad de Madrid es muy amplia y, por tanto, también cuenta con zonas en las que la población escasea. Hoy venimos a hablaros de esos pueblos con menos habitantes de Madrid porque, aunque no resida mucha gente allí, sus paisajes son maravillosos y, además, encontramos en ellos un oasis de paz que no se encuentra en muchos sitios.
Así que aquí os traemos una lista de los cinco pueblos con menos habitantes, para que os animéis a visitarlos, ya que podrás disfrutar de grandes paisajes y planes, ya que muchos cuentan con rutas que realizar cuando baje un poco la temperatura.
Madarcos
Madarcos, un pequeño pueblo situado a 87 km de la ciudad de Madrid, es uno de los municipios menos habitados de la región, con tan solo 47 vecinos. Sin embargo, este lugar, tal y como afirma su alcaldesa, se haya convertido en un ejemplo de convivencia e innovación para todos los municipios de la zona.
Conocido en otra época por ser una localidad ganadera y agrícola, hoy Madarcos, se distingue por ser un lugar donde las nuevas ideas, también tienen un gran recorrido.
Si te apetece ir de casa rural no te puedes perder las de Madarcos, que ubicadas en las pintorescas colinas de la Sierra Norte de Madrid son un oasis de paz y tranquilidad para aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad.
Robregordo
Como sucede con otros municipios de la Sierra Norte, el origen de Robregordo parece estar ligado a la repoblación que se hizo de estas tierras durante la Reconquista, al estar situado en un punto clave y fronterizo entre las dos Castillas, por parte del Concejo de Sepúlveda y de la Familia de los Mendoza.
La población se estabilizó en la primera mitad del siglo XX. No obstante, a mediados de siglo, en torno a la década de los 50, se inició la emigración a zonas urbanas, viendo el municipio (al igual que el resto de localidades de la comarca y la Sierra) disminuir su población de manera importante.
Uno de los puntos más emblemáticos para visitar es la Iglesia Parroquial de Santa Catalina, que su construcción se remonta a principios del siglo XVII, si bien ha sido remodelada posteriormente.
La Hiruela
Un enclave privilegiado de la Sierra del Rincón. Sus casas de piedra, adobe y madera de roble de la dehesa, apenas han sufrido modificaciones en su estructura desde su construcción, lo que confiere a La Hiruela una identidad arquitectónica propia que lo sitúa como uno de los pueblos mejor conservados de la Comunidad de Madrid.
La ubicación de La Hiruela permite realizar rutas a pie por increíbles sendas entre bosques, arroyos y dehesas. Además, visitar pueblos medievales como Buitrago, los frondosos bosques del Hayedo de Montejo o los espectaculares valles de La Puebla.
La Acebeda
La Acebeda fue durante siglos únicamente de población campesina, hasta el siglo XX, cuando la población comenzó a emigrar hacia Madrid.
El origen de la localidad viene de la reconquista, cuando algunos pastores del municipio de Horcajo de la Sierra, muy cercano a La Acebeda, que hacían sus rutas de transhumancia con su ganado, comenzaron a construir casas al borde de la cañada real, siglo a siglo fue creciendo en población, hasta que en 1889, alcanzó su mayor cifra de habitantes de su historia: 360 habitantes.
Entre los lugares más destacados de este pueblo encontramos ‘La Casa de la Peña’, que está considerada como la primera casa que se erigió en La Acebeda. Ubicada sobre una gran piedra, en su construcción se emplearon, principalmente, piedra, madera y barro, tiene la cubierta, a dos aguas, y de teja árabe.
Somosierra
Situado en el extremo norte de la Comunidad de Madrid a 92 km y con un término municipal de 20,4 kilómetros cuadrados, deslinda con las provincias de Segovia y Guadalajara por el norte y este respectivamente. El oeste y el sur lo comparte con Robregordo y el sureste con Montejo de la Sierra.
Somosierra es el municipio más alto y el más septentrional de la Comunidad de Madrid, se ubica en la cima del puerto a 1440 metros de altitud en un estrecho collado entre los cerros de Las Hazas y Las Hoyas a los pies del imponente macizo de la Cebollera Vieja o pico de Tres Provincias con 2.129 metros.
Su término municipal divide las dos grandes cuencas fluviales castellanas, asentando su mitad sur en la Cuenca Hidrográfica del Tajo y su mitad norte en la del Duero y constituye el paso natural entre las dos Castillas. Esto es lo que hace a este lugar más fresco en verano.