¿Cansado del calor insoportable que hace en Madrid? Te proponemos una solución, que visites algunos de los pueblos que hemos recogido en esta lista por ser los más fresquitos de la Comunidad de Madrid. Y es que la sierra, por su altitud y condiciones, ofrece unas temperaturas más bajas que nos hacen fantasear con salir a la calle sin la necesidad de sudar. Te presentamos por aquí los cinco pueblos más fresquitos.
1. Somosierra
Situado en el extremo norte de la Comunidad de Madrid a 92 km y con un término municipal de 20,4 kilómetros cuadrados, deslinda con las provincias de Segovia y Guadalajara por el norte y este respectivamente. El oeste y el sur lo comparte con Robregordo y el sureste con Montejo de la Sierra.
Somosierra es el municipio más alto y el más septentrional de la Comunidad de Madrid, se ubica en la cima del puerto a 1440 metros de altitud en un estrecho collado entre los cerros de Las Hazas y Las Hoyas a los pies del imponente macizo de la Cebollera Vieja o pico de Tres Provincias con 2.129 metros.
Su término municipal divide las dos grandes cuencas fluviales castellanas, asentando su mitad sur en la Cuenca Hidrográfica del Tajo y su mitad norte en la del Duero y constituye el paso natural entre las dos Castillas. Esto es lo que hace a este lugar más fresco en verano.
2. Rascafría
Rascafría, junto con Oteruelo del Valle, se encuentra enclavado en el Valle Alto del Lozoya, en la parte noroccidental de la Comunidad de Madrid, en la Sierra de Guadarrama, un paraje de extraordinaria belleza declarado Parque Nacional en el año 2013.
El término municipal de Rascafría, con 150,30 kilómetros cuadrados es el de mayor extensión de la zona y comprende dos núcleos de población, Rascafría, que es la cabecera municipal, y Oteruelo del Valle. Es también el municipio más occidental del Valle, ocupando su cabecera.
El valle es amplio y despejado, situado a unos 1.100 metros de altitud y delimitado por dos cadenas montañosas. El límite Norte lo conforma la divisoria entre Madrid y Segovia, en la margen izquierda del Lozoya, se extiende desde Cotos al Portachuelo de Navarredonda, con altitudes que oscilan entre 1.800 y 2.200 metros y sus cumbres nevadas gran parte del año.
Su límite Sur discurre por la Cuerda Larga, en donde se elevan las cumbres de Guarramillas, Valdemartín y la Cabeza de Hierro (2.383 m).
3. La Hiruela
Un enclave privilegiado de la Sierra del Rincón. Sus casas de piedra, adobe y madera de roble de la dehesa, apenas han sufrido modificaciones en su estructura desde su construcción, lo que confiere a La Hiruela una identidad arquitectónica propia que lo sitúa como uno de los pueblos mejor conservados de la Comunidad de Madrid.
La ubicación de La Hiruela permite realizar rutas a pie por increíbles sendas entre bosques, arroyos y dehesas. Además, visitar pueblos medievales como Buitrago, los frondosos bosques del Hayedo de Montejo o los espectaculares valles de La Puebla.
4. Canencia
Canencia está situada en la zona centro de la Península, en la Sierra del Guadarrama al norte de la Comunidad de Madrid y en la comarca de la Sierra Norte. A 83 km de Madrid y a una altitud de 1.150m
Enclavado en las estribaciones de la Sierra de La Cabrera, de Canencia destaca el perfil y morfología granítica sin olvidarnos de sus panorámicas dada su altitud. Esto la hace muy fresquita en verano comparado con las temperaturas de la Comunidad de Madrid.
5. Santa María de la Alameda
Aquí podrás hacer diferentes rutas además, como ‘El camino de los cuatro’. Este recorrido nos invita a conocer un antiguo caminos entre Las Navas del Marqués en Ávila con Santa María de la Alameda y otro camino que comunicaba Navalespino con los molinos situados a lo largo del río Cofio. Podemos encontrar paisajes abiertos al inicio del recorrido, con vistas a la Sierra de Gredos y la recompensa de la fuente de Las Peleas al terminar el ascenso de vuelta a Navalespino.
También tienes ‘La ruta Los Arroyos’, que lo forman parameras de montaña de las últimas estribaciones de la Sierra de Guadarrama, con un importante peso de la ganadería extensiva y de su legado cultural e histórico en los asentamientos que salpican los lugares más abrigados. La Ruta de los Arroyos es un agradable paseo por montaña con una calidad paisajística muy alta y abundante presencia de fauna silvestre, destacando la rica comunidad de aves que habita estos parajes. Las temperaturas aquí son más feescas.
