La Fuente de Cibeles es todo un emblema para la ciudad de Madrid. Sus orígenes se remontan al siglo XVII y está ubicada en el corazón del centro de la capital, junto al museo del Prado, Recoletos y la calle Alcalá. Siendo una de las zonas más turísticas de Madrid, que no pasa por alto por ninguno de sus visitantes ni locales.
Fue el arquitecto madrileño Ventura Rodríguez el encargado de diseñar la escultura, pero su construcción vino de la mano de francisco Gutiérrez entre 1777 y 1782. El proyecto inicial se hizo con la finalidad de embellecer el espacio del Salón del Prado, con la Fuente de Neptuno en un extremo y la de Apolo entre ambas.
Pero finalmente esta diosa, que representa a una de las madres de los dioses olímpicos como símbolo de la fecundidad y de la tierra, se situó en un primer lugar frente al Palacio de Buenavista, mirando hacia la Fuente de Neptuno. Así estuvo durante 100 hasta, que se movió a su ubicación actual.
Al principio, esta fuente fue utilizada como tal, pues las figuras del león y el grifo servían de caños para abastecer de agua a los madrileños, tanto en sus casas como para dar agua al acceso público. Pero ahora, se trata de un emblema para Madrid y una de las fuentes más conocida de la ciudad, aunque tiene los leones que sirvieron de fuente, tienen más de un significado.
¿Qué representan los leones de la Fuente de Cibeles?
Se cree que los dos leones que guían a la diosa Cibeles representan la historia de amor entre de Hipómedes y Atalanta. Y es que cuenta la leyenda que, ya siendo una niña, Atalanta fue abandonada por su padre -que deseaba un hijo varón-. La pequeña, quedándose sola, tuvo que ser criada por unos cazadores que la educaron en un entorno repleto de naturaleza, convirtiéndose así en una gran mujer, atleta y cazadora.
La joven y bella mujer era una veloz corredora y había prometido casarse solo con aquel que pudiese vencerla en una carrera. Hipómenes, enamorado de ella, decisión competir, y sabiendo que no iba a ganar, pidió ayuda a la diosa Afrodita, que le dio tres manzanas de oro. Durante la carrera, este fue arrojando manzanas, y Atalanta, distraída por la belleza de estas, se detenía a recogerlas, sólo así Hipómenes pudo ganarla y casarse con la joven.
Después de ganar la carrera, el joven no agradeció a Afrodita su ayuda, y como castigo la diosa provocó que la pareja fuese consumida por un deseo irresistible en el templo Cibeles. Esto enfureció a la diosa que, molesta por la profanación de su templo, los transformó en leones y los condenó a tirar de su carro para siempre. Un dato curioso es que en la mitología se creía que los leones no podían aparearse entre sí, lo que agregaba un matiz de castigo a esta condena.
El secreto de la Fuente de Cibeles
El secreto mejor guardado de esta fuente es que la Diosa Cibeles esconde en su interior la cámara acorazada del Banco de España, el tesoro mejor custodiado de todo Madrid. En el año 1936, cuando se inauguró la cámara acorazada del Banco de España, ocupando una superficie de 2.000 metros cuadrados donde se guardan más de 90 toneladas de oro.
Para llegar hasta aquí hay que bajar a más de 35 metros de profundidad y atravesar grandes puertas de seguridad. Bajo la fuente, pasa el Canal de la Oropesa, un río subterráneo que llena de agua la fuente, por lo tanto, si alguien lograse superar todas las pruebas y acceder a la cámara acorazada, esta se inundaría en pocos segundos. Una manera de asegurar que los lingotes de oro de Madrid estén a buen resguardo, por eso es uno de los bancos más seguros del mundo.