El lunes 15 de julio será un día que muchos recordarán durante años y años porque fue el día en el que los jugadores de la selección española de fútbol trajeron la Eurocopa a casa después de haberla conquistado un día antes en Berlín ante Inglaterra. Una gran multitud dio la bienvenida a los jugadores de España, que pese a no haber tenido ni un solo minuto de descanso dieron la talla en el escenario instalado en la plaza de Cibeles que estuvo lleno hasta la bandera porque ningún madrileño quería perderse este momento histórico.
La fiesta de celebración de la Eurocopa empezó con algo de retraso pero eso no impidió que miles de personas aguardaran con emoción la llegada de los jugadores que más alegrías nos han dado durante el último mes. El primero en salir al escenario era el capitán Álvaro Morata, que durante toda la noche ejerció de maestro de ceremonias en una fiesta que difícilmente podremos olvidar.
Con las actuaciones de Aitana, Almacor o Isabel Aaiiún, autora del éxito ‘Potra Salvaje’ que ha acompañado a los jugadores durante todos los partidos, la fiesta no podía haber salido mejor y a pesar de que las últimas horas habían sido muy intensas para el equipo y probablemente no habrían tenido apenas tiempo para descansar, una Eurocopa no se gana todos los días y las ganas de celebrar seguían ahí. Así que los jugadores de España decidieron que la fiesta no se iba a acabar y celebraron su nuevo título en un acto más íntimo con familiares y amigos en la que se ha convertido una de las azoteas más famosas de todo Madrid.
El lugar elegido para la fiesta más íntima de la selección española tras la conquista de la Eurocopa fue el restaurante Cornamusa y la terraza Azotea Cibeles, uno de los lugares de moda de la capital.
De la cena que se sirvió en el local se encargó Azotea Catering, que preparó un extenso menú para las 450 personas que estaban invitadas a esta fiesta de celebración tan especial para los jugadores y para sus allegados. Y aunque no conocemos el menú al completo, sí sabemos que se sirvió un gazpacho con Bloody Mary, un pastel de cabracho, una tosta de steak tartar, un bikini de zucchini o un croissant de calamares, una versión no sabemos si mejorada pero al menos riquísima del famoso bocata de calamares de Madrid.
Cornamusa Cibeles
Cornamusa es el restaurante del grupo Azotea al que vas a llegar atraído por las vistas y donde querrás repetir por su ambiente, sus cócteles y su carta. Se trata de un espacio gastronómico situado en el antiguo Palacio de Correos que lleva por delante la auténtica esencia de Madrid.
La carta de Cornamusa está inspirada en las recetas más tradicionales de la capital y para su elaboración siempre cuentan con los mejores productos de la tierra. Esto hace que la carta sea cambiante, algo que lo hace muy especial porque es probable que encuentres novedades cada vez que visites el restaurante.
En la carta de Cornamusa encontrarás platos tradicionales elaborados con las mejores técnicas y todos ellos con algo especial. No puedes irte sin probar las cocochas de merluza o el gazpacho de tomates verdes con caballa marinada y huevas de maruca. Y en la parte dulce, como buenos madrileños que somos el helado de violetas es un ‘must’.
La Azotea de Cibeles
Con vistas a la emblemática plaza de Cibeles, este rooftop de Madrid es uno de los favoritos de los locales. También ubicado en la antigua Casa de Correos, este espacio está pensado para ser un sitio donde picar algo mientras disfrutas de los mejores cócteles de autor de todo Madrid.
Dirigido por Luca Anastasio, esta terraza se ha convertido en uno de los sitios de moda este verano en Madrid porque mezcla lo mejor de la tradición con las novedades más llamativas, consiguiendo crear un espacio único y exclusivo.
La entrada a la Azotea Cibeles cuesta 10 euros e incluye una bebida, aunque también hay otros paquetes entre 60 y 180 euros para que puedas vivir otras experiencias.
Dentro de su carta encontraremos un apartado de picoteo que te permitirá podrás probar auténticas delicias como su bikini de salmón ahumado, aguacate y huevas o su ensaladilla rusa con encurtido y pan sardo, una de las mejores ensaladillas rusas de Madrid. En el apartado dulce no te puedes ir sin probar el financier de pistacho y frutos rojos porque te aseguramos que no has probado un postre igual en toda tu vida.