El Metro, ese medio de transporte que tanto nos ayuda en nuestro día a día en Madrid. El que nos lleva a todos los rincones de la ciudad y, aunque lo uses todos los días, aún te queda mucho por descubrir de él y de su historia y peculiaridades. Pero para eso estamos aquí, para manteneros al tanto de los ventiladores que encontraréis en algunas estaciones de Metro o del adiós de la Línea 6 de metro, como para contaros hoy, por ejemplo, el motivo por el que estos trenes circulan al revés.
Para explicar esto tenemos que remontarnos al momento de la fundación del Metro de Madrid, y esto es a principios del siglo XX. En aquel momento en muchas ciudades se circulaba por la izquierda, y de hecho lo podemos observar en algunas de las imágenes que tenemos de aquella época en la que los carruajes paseaban por las calles. En ese momento, los cocheros llevaban las riendas con la mano izquierda y el látigo con la derecha. El objetivo no era otro que el de proteger a los peatones de los golpes del látigo por error.
Como recordarán, el metro se fundó en 1919 y siguió esta misma normativa de circular por la izquierda. Pues bien, fue en el 1924 cuando estas normas cambian y se pasa a circular por la derecha ¿Por qué no se cambió el sentido de circulación del Metro? Pues por dinero, básicamente. Y es que cambiar la infraestructura para que el metro circulara por la derecha conllevaría una inversión importante, por lo que nunca se llegó a cambiar.
A los madrileños puede que ni siquiera les haya llamado la atención, ya que están acostumbrados a verlo así, pero las personas que acuden a la ciudad desde otros puntos donde tienen metro y circula por la derecha sí que les llama la atención.
Un poco sobre la historia del Metro de Madrid
Con más de cien años de historia, ha logrado convertirse en un icono de la capital española y uno de los medios preferidos por los madrileños para desplazarse por la ciudad. La red de metro de Madrid, que cuenta con un total de 276 estaciones, ocupa el tercer lugar en Europa en términos de longitud, solo superada por los sistemas de metro de Moscú y Londres. A nivel mundial, se ubica en la novena posición, siguiendo a los metros de Shanghái, Pekín, Londres, Nueva York, Seúl, Moscú, Tokio y Guangzhou. Además, es la segunda red de metro más antigua en el mundo de habla hispana, siendo superada únicamente por el Subte de Buenos Aires.
La historia del Metro de Madrid se remonta al año 1919, cuando se inauguró la primera línea entre Cuatro Caminos y Sol. En aquel entonces, solo contaba con ocho estaciones y un recorrido total de poco más de tres kilómetros. Sin embargo, el éxito de esta nueva forma de transporte fue tal que, en poco tiempo, se comenzaron a construir nuevas líneas y ampliar la red.
Durante las décadas siguientes, el Metro de Madrid experimentó un crecimiento exponencial. En la década de 1920 se inauguraron las líneas 2 y 3, mientras que en los años 30 se añadieron las líneas 4 y 5. Durante la dictadura de Franco, se construyeron varias líneas más, ampliando la red y facilitando el acceso a diferentes zonas de la ciudad.
Cuando se erigió el sistema de metro en Madrid, fue necesario importar vagones de metro desde París. En el día de su inauguración, hace más de un siglo, participaron alrededor de 56,000 personas en el montaje del evento. En esa época, los billetes del metro se clasificaban en primera y segunda clase, similar a la clasificación utilizada en aviones y trenes de lujo.