Una estación de servicio se ha convertido en noticia al conseguir desde su bar crear la mejor tapa de Madrid. La riqueza gastronómica del corazón de España es enorme, Madrid tiene tantos locales con buenas tapas que conseguir un premio por un producto de primera calidad es cada vez más complicado.
Se premia el esfuerzo, la originalidad y el sabor de una tapa que se puede servir en cualquier bar de Madrid. Todos tienen posibilidades a la hora de conseguir alzarse con la mejor tapa, una opción que cambiará para siempre uno de los platos más tradicionales de Madrid. La tapa que ha ganado este prestigioso premio reinterpreta este plato por completo.
El primer Certamen Oficial de Tapas de la Comunidad de Madrid premia a una tapa del bar de una estación
La comida que se sirve en Madrid es excepcional desde sus platos más tradicionales hasta la tapa más original. El primer concurso oficial de tapas de toda la comunidad a sido toda una sorpresa, con el descubrimiento de una tapa que ha dejado a los jueces cautivados por completo. No solo el tipo de tapa destaca, también el lugar en el que la cocinan.
Nunca se sabe dónde puede estar la tapa que nos encante y recordemos durante mucho tiempo. Viajar por Madrid es descubrir la esencia de una comunidad que tiene una amplia gama de sabores. Una zona que reúne todo tipo de materia prima que supone una combinación de ingredientes clave para poder cocinar grandes platos.
La tapa del bar de una estación reinterpreta el cocido madrileño
La tapa que ha conseguido ganar el primer concurso de tapas se ha atrevido a versionar uno de los platos tradicionales de la región, nada más y nada menos que el cocido madrileño. Es un bocado que no tiene nada de extraño, al contrario, nos recordará el plato de cuchara por excelencia de esta comunidad que adquirirá un nuevo formato.
La elaboración de esta tapa es parte de su sencillez, la pasta filo es la encargada de envolver la ropa vieja del cocido y a este rollito le acompañan una piparra y un chupito de caldo para acabar la tapa con buen sabor. Una idea revolucionaria que no procede de ningún restaurante con estrella Michelin, sino que se puede probar en el bar de una estación de servicio.
Esta tapa se cocina a diario y tiene un precio de 2,80 euros. Merece la pena probarla con una cerveza fresca o una copa de vino en un rincón que muchos ya conocen y quizás sin saber que tiene la mejor tapa de Madrid nunca lo hubiéramos descubierto. Obra de la cocinera Roseny Brito que trabaja en la cafetería complutense Exit.
Un lugar de paso para muchos que ha logrado un premio que lo diferencia de los demás locales de la cadena. Nadie podría esperar que esta tapa de cocido llegará a lo más alto en un rincón perdido de Madrid, pero lo consiguió y ya es toda una sensación en redes sociales haciendo historia.
Es toda una declaración de intenciones esta tapa y una muestra de que comas donde comas, en Madrid se come muy bien. Una pequeña degustación de esta tapa y de muchas otras que triunfan en la capital de España es un plan perfecto para vivir una visita gastronómica que seguro que recordaremos.
Es imposible olvidar el sabor de una tapa que consigue recrear un plato de cuchara tradicional de forma excepcional. Este bar de una estación ha ganador un merecido primer premio que lo ha convertido en un lugar aún más transitado, todos quieren probar la mejor tapa de Madrid.
Madrid, una ciudad de tapas
Está claro que Madrid es una ciudad viva. Una ciudad en la que salir de cañas o a tomar unos vinos y compartir una tapas es de lo más común. Hemos visto todo tipos de tapas en los restaurantes y bares de Madrid: desde los típicos pinchos de tortilla hasta las bravas.
Los bocadillos de calamares que se comen en plena Plaza Mayor, esos que saben al Madrid más castizo.
Otras tapas muy famosas en Madrid también son la casquería, como pueden ser los callos a la madrileña servidos en cazuela de barro.
Madrid es una ciudad de tapas y eso es indiscutible. Al igual que es una ciudad de cultura, de historia, de bohemia, que acoge a todos y que se ha hecho a sí misma después de una historia más que movida.
En España en general las tapas son cultura, pero en Madrid sobre todo los sábados y los domingos, el castizo vermú riega pequeños platos de esos que ruedan por las barras y llegan a llenar el estómago de muchos que, entre risas y alegría, se saltan la comida porque ya están colmados.
El cocido madrileño completo
Pero eso sí, el cocido madrileño siempre ha sido más bien un plato que se ha servido en tres tandas: primero la sopa con los fideos, después los garbanzos y la carne como colofón.
Son muchas las madres, las abuelas, los tíos y algunos padres los que han sobrealimentado a sus hijos con mucho amor y un buen cocido madrileño los fines de semana o cuando vienen de paso, mejor aún, si viven lejos y añoran el sabor y el calor del hogar.
Y es que en otras zonas de España, se come el cocido pero incluso les parece demasiado cómo lo comemos en Madrid y se limitan a un plato de garbanzos mezclado con el caldo y un pedacito de carne.
Pero aún quedan lugares castizos en Madrid que lo sirven completo y no solo se limita esta abundancia a algunas casas que siguen con la tradición después de años.
El cocido madrileño se dice que surgió en torno al siglo XVII y que pudo haber comenzado a prepararse y servirse de una manera para ir mutando en su receta.
Lo más probable es que el cocido madrileño surgiese ni por asomo como tapa, sino más bien como una comida contundente que ayudase a atravesar con el estómago lleno y el cuerpo caliente los inviernos más fríos de Madrid.
La cocina de la reinvención y las tapas
Está claro que Madrid, además de una ciudad de tapas es una ciudad en la que caben todas las tendencias. Y también está claro es que las tapas cada vez nos sorprenden más con recetas reinventadas y muchas veces son los restaurantes de vanguardia o premiados los que se atreven con estas reinvenciones.
Lo más sorprendente es que en este caso ha sido una estación de servicio la que se ha atrevido con una tapa de cocido ni más ni menos que envuelta en pasta filo.
Y es que los prejuicios nunca fueron buenos y muchas veces lo mejor cuando uno va a tomar una tapa es dejarse llevar por el olor que le da al pasar por la puerta de un bar o restaurante de tapas.
O también, dejarse guiar por recomendaciones de conocidos por populares que sean y no simplemente quedarse con aquellos lugares que aparecen en internet o en las guías gastronómicas porque, de ser así, nos hubiéramos perdido esta tapa de cocido reinventada en un bar de una estación de servicio.
Y es que, ¿qué mejor que disfrutar de unas buenas tapas en un lugar como una estación de servicio para seguir disfrutando del viaje también desde el paladar?