La M-30 de Madrid es una de las principales carreteras de la capital, cada día miles de ciudadanos se desplazan en ella para moverse de un lugar a otro de la ciudad. Este tipo de carreteras de circunvalación permiten la unión de las zonas más céntricas de la ciudad con las autovías, de manera que el tráfico en ellas suele ser muy habitual y concurrido.
La más destacada de todas es la M-30 ya que se trata de una de las carreteras con más tráfico a nivel local y nacional. Se prolonga a lo largo de 32,5 kilómetros y tiene un radio medio de 5,1 kilómetros respecto a la puerta del Sol, lo que permite que los ciudadanos puedan discurrir por la zona central de la capital de manera cómoda. Aunque hay que tener en cuenta que, a diario, circulan por ella unos 300.000 vehículos. La M-30 es la única autopista española cuya titularidad recae sobre el ayuntamiento.
La historia de la M-30: su origen y disposición
Esta carretera se creó en el año 1857 con el fin de delimitar la ciudad, ya que discurría por Colón, Recoletos, Bulevares, Princesa, Alcalá y Gran Vía, y en un primer momento se llamó M-10. Pero dado el éxito que tuvo su creación, al poco tiempo se estableció una segunda vía de circunvalación en la que fueron incluidas todas las áreas urbanas, y pasó a ser denominada Paseo de Ronda, aunque todo el mundo acabó llamándola M-20.
Unos años después el tráfico seguía aumentando en la M-10 por lo que se decidió a crear la tercera circunvalación, ya que el crecimiento que había tenido la ciudad de Madrid era tal, que no quedaba otra opción. Era necesario disponer de una carretera que complaciera las necesidades de comunicación de todos los ciudadanos que viajaban a la capital de España. Pero no fue hasta la década de 1970 cuando comenzaron las obras para proyectar el tercer anillo de circunvalación.
La M-30 cuenta con dos sectores muy diferenciados, el este-oeste y el norte. El sector este se inicia en la A-1 hasta el Nudo Sur, que coincide con el comienzo de la A-4. El sector oeste se da entre el Puente de los Franceses y la carretera de Cádiz, aunque ambos se unen en el Nudo Sur.
El sector norte comprende desde el enlace del Pardo hasta el nudo de Manoteras, y conecta con la A1, la M11 y el Paseo de la Castellana. Además, también sirve para unir las carreteras de la capital, haciendo que sea entrada y salida de una gran cantidad de vehículos a diario.
¿Por qué se llama M-30?
Aunque mucha gente no lo sepa, esta carretera se llama así porque tiene tres cinturones de circunvalación, y porque sirve de unión de todas las carreteras radiales que parten desde Madrid así como de otras autovías –M-50, M-607 y A-42-.
La letra M hace referencia a la ciudad de Madrid y el número ‘3’ por ser la tercera vía de circunvalación y el ‘0’ por ser una carretera de circunvalación, de ahí su nombre completo: M-30.
Esta vía tiene una especialidad, dependiendo de la zona por la que se circula la velocidad varía, encontrándose los conductores diferentes tramos de 50, 70 y 90 Kilómetros por hora. Entorno a esta carretera se pueden observar algunos de los edificios más conocidos de la capital, como Torrespaña, la ermita de la Virgen del Puerto, las Cuatro Torres, la plaza de toros de Las Ventas, el Real Club Puerta de Hierro, el Hospital de la Paz y el Hospital Ramón y Cajal. Se trata así de una de las principales vías de comunicación del centro de Madrid con las zonas más alejadas.