La metrópolis de Madrid, con su energía incesante y su fascinante vida cultural, es un lugar vibrante para vivir o visitar. No obstante, todos necesitamos un respiro de esa ajetreada vida. Por suerte, Madrid se encuentra estratégicamente ubicada en el centro de España para ofrecer un abanico de emocionantes escapadas a lugares llenos de historia, belleza natural y encanto, sin realizar grandes desplazamientos. No es necesario que inviertas horas y horas en viajar lejos, puedes aprovechar el tiempo libre de que dispones con escapadas cerca de casa. De esta manera podrás disfrutar más de los tuyos y de aquello que más te gusta. En este artículo, exploraremos las seis mejores escapadas cerca de Madrid que merecen ser tenidas en cuenta y ser descubiertas.
Toledo
A solo 70 kilómetros de Madrid está una ciudad con mucho encanto, Toledo, la ciudad de las tres culturas. Es un destino que te transportará a tiempos pasados con su calles impregnadas de historia y misterio. Al caminar por ellas, te sentirás como si estuvieras en un cuento medieval, donde cada esquina revela un nuevo secreto histórico. Toledo es una de las joyas históricas de España, con un casco antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El Alcázar, la Catedral de Toledo y el Museo de El Greco son paradas imprescindibles.
Toledo es todo un clásico para los madrileños que quieren pasar un día fuera de la ciudad. Sin embargo, un día no basta para conocer la inmensidad cultural que la ciudad atesora. Una idea puede ser dedicarle unas horas al Greco por la mañana, visitar el Alcázar por la tarde o después hacer las misteriosas rutas nocturnas, siempre vas a necesitar más tiempo para empaparte de esta ciudad. Cada escapada a Toledo será un nuevo descubrimiento, como el monasterio de San Juan de los Reyes, los rincones de la judería, la iglesia de Santo Tomé con sus cuadros del Greco, o simplemente con disfrutar de su amplio abanico gastronómico.
Aranjuez
Es una ciudad cerca de Madrid en la que destaca el increíble Palacio Real y los jardines a orillas del Tajo. En primavera o con la llegada del buen tiempo es una de esas escapadas de un día que puedes hacer incluso sin haber planificado nada. Es también un buen plan de fin de semana, en familia o en pareja, ya que esta ciudad ha sido declarada Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad. El Palacio Real es el corazón de Aranjuez y uno de los sitios más emblemáticos, eco del esplendor de la monarquía española.
No puedes dejar de ver el Salón de Porcelana y el Salón de los Espejos, además de que el Palacio también alberga el Museo de Falúas Reales, que exhibe barcos históricos utilizados por la realeza en el Tajo. Los jardines que rodean el Palacio Real son espectaculares. Destacan los Jardines del Príncipe, que cuentan con fuentes ornamentales, esculturas y una gran diversidad de árboles y flores. Los Jardines de la Isla, con su diseño geométrico y sus estatuas, son muy originales y no te dejarán indiferente.
Además, contamos con la Real Casa del Labrador, una hermosa casa de campo, la Iglesia de San Antonio, la casa de Oficios y Caballeros, un museo de la vida en la ciudad, o el mercado de abastos, con su gastronomía local para dar al cuerpo una alegría.
Segovia
Situada al norte de Madrid, a aproximadamente 90 kilómetros, Segovia es conocida por su impresionante acueducto romano y por el Alcázar. El Acueducto de Segovia, una de las obras de ingeniería romana más impresionantes de España y es, por ello, el símbolo icónico de la ciudad. Con más de 2,000 años de antigüedad, sus arcos de piedra aún se mantienen en pie como un testimonio de la increíble pericia de los romanos. El Alcázar de Segovia, por otro lado, parece haber salido directamente de un cuento de hadas.
Con su arquitectura única, el Alcázar domina el horizonte de la ciudad, que también cuenta con la Catedral, con la capilla del Santísimo Sacramento, el Barrio Judío, la Plaza Mayor, la iglesia de San Esteban o el convento de Santa Cruz la Real. Si te gusta la naturaleza, hay también un paseo muy agradable por las orillas del río Eresma y unas vistas panorámicas en el mirador de la Pradera de San Marcos. Segovia es también famosa por su gastronomía. El cochinillo asado, una delicia local, es también algo emblemático de la ciudad y son muchos los restaurantes tradicionales dd la ciudad los que ofrecen toda una experiencia culinaria en torno a este plato típico.
La Granja de San Ildefonso
La Granja de San Ildefonso, conocida formalmente como el Real Sitio de San Ildefonso, es un hermoso lugar ubicado a pocos kilómetros de Segovia, conocida como la Versalles español, en la comunidad autónoma de Castilla y León. Este sitio es famoso por su impresionante palacio real, sus hermosos jardines y su rica historia.
El palacio es una de las principales atracciones de este lugar, construido en el siglo XVIII en estilo barroco y rococó y se utiliza tradicionalmente como residencia de verano de la monarquía española. Su interior alberga una impresionante colección de arte, incluyendo pinturas, esculturas y muebles de la época, siendo imperdible la magnífica Sala de los Espejos.
Es sin duda un lugar para amantes del arte en el que se pueden descubrir algunos detalles de lo más interesantes de la historia de nuestro país. Con unos jardines diseñados por el arquitecto francés René Carlier, son un sueño hecho realidad muy cerca de Madrid, famosos por su belleza y diseño.
Particularmente impresionante es el Jardín de los Reales Alcázares, con sus magníficas fuentes, la de Las Tres Gracias, la de Neptuno o la Fuente de las Ocho Calles. Al caminar por los jardínes hallarás la Cascada y el Mar (el mar de la Granja), un gran estanque decorado con estatuas y columnas. Y no podríamos dejar de mencionar los fabulosos bosques de alrededor del palacio, ideales para caminatas agradables en conexión con la naturaleza.
San Lorenzo de El Escorial
El Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial desde el 2 de noviembre de 1984 forma parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad. A poco más de 40 km, es una visita obligatoria si eres de Madrid o estás de paso, siendo uno de los rincones históricos más bellos de nuestro país.
El monumental monasterio, obra de Felipe II, demuestra la grandeza del imperio español de aquellos tiempos, uno de esos lugares en los que solo puedes admirar la belleza que ha sido capaz de construir el ser humano. En el panteón real descansan todos los reyes. De este modo, la visita de este monumento constituye la mejor manera de recorrer la historia de España y muy especialmente el reinado de Felipe II.
El Escorial se encuentra, además, en un entorno natural espectacular, rodeado por la belleza de la Sierra de Guadarrama. Si tienes tiempo, explora los senderos cercanos para disfrutar de la naturaleza y las vistas panorámicas.
Teatro Romano de Segóbriga
El Teatro Romano de Segóbriga es un impresionante vestigio arqueológico ubicado en el Parque Arqueológico de Segóbriga, en la provincia de Cuenca, España. Este teatro romano es uno de los principales atractivos de Segóbriga, una antigua ciudad romana que floreció durante los períodos romano y visigodo.
El teatro fue construido en el siglo I d.C. y formaba parte de la estructura urbana de la ciudad romana de Segóbriga. Se cree que tenía una capacidad para alrededor de 4,000 espectadores y era un lugar importante para eventos culturales y entretenimiento público en la antigüedad.
Esta joya de la arquitectura romana es una de las visitas que podemos hacer sin realizar demasiados kilómetros desde Madrid. En especial durante sus fiestas en las que se realizan una serie de actuaciones in situ en el mismo teatro en el que pueden estar hasta 2.000 personas. Viajar en el tiempo es posible con una visita a un lugar que podremos descubrir cerca de casa.
Además del teatro, puedes visitar el anfiteatro, las termas, el foro y otros puntos de interés arqueológico en el parque. Junto al Parque Arqueológico, hay un museo que alberga una colección de objetos y artefactos encontrados en el sitio, lo que ayuda a contextualizar la historia de Segóbriga y su importancia en la antigua Roma.
Estas son algunas de las escapadas cerca de Madrid que puedes hacer en esos días en los que te apetece desconectar, pero no quieres hacer demasiados kilómetros con el coche. Ofrecen una oportunidad perfecta para sumergirse en la historia de estas ciudades, sin descuidar la belleza natural que las contiene.